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miércoles, 2 de mayo de 2012

La victoria en El Molinón nos deja a un paso de la salvación.

2-3. Ese fue el resultado final en el Sporting-Villarreal de ayer. Ayer este fue el partido crucial de la jornada, donde el que perdiera de los dos conjuntos se iba al pozo. Comenzó el encuentro con un ambientazo por parte de la afición del Sporting, que llenó el campo y estuvo animando desde el primer minuto.
Comenzó el encuentro con un arreón inicial por parte de los locales que por momentos dominaban el esférico y controlaban la situación del partido. Pero con el paso de los minutos se fue diluyendo y el Villarreal comenzó a elaborar jugadas largas con mucho toque y con las primeras llegadas con peligro. Finalmente llegó la primera clara ocasión para el Villarreal con el pase de Borja Valero que dejó completamente libre de marca a Bruno y este falló en el mano a mano con el guardameta. Cogió el mismo Bruno el balón tras la parada, esperó a la incorporación de algún compañero y fue Mario Gaspar el que llegó desde atrás y como si de un delantero centro se tratase metió la puntera para adelantar al submarino en el minuto 19 de la primera mitad.

Gol de Mario Gaspar.

Seguía el dominio del Villarreal, con varias oportunidades para sentenciar el partido, pero no acababa de llegar claramente a la porteria contraria. Y al final un latigazo de Lora desde más de 25 metros que batió a Diego López hacía la igualada para el conjunto de Gijón. 
Se respiraba un poco de emoción en El Molinón con el empate, pero la alegría les duró poco a los rojiblancos. En el minuto 42 Gregory cometía penalti sobre Marco Ruben, cuando llega tarde y derriba al ariete amarillo. Y el encargado de lanzarlo iba a ser Marcos Senna, y el capitán no falló y puso el 1-2 en el marcador justo antes del descanso. 

Gol del penalti de Marcos Senna.
En la segunda mitad empezó otra vez como un vendaval el conjunto local que arrolló en los primeros minutos al submarino amarillo que tuvo varias imprecisiones en zonas comprometidas debido a la presión que ejercían los hombres de Clemente. Pero, no obstante, no puedieron materializar las ocasiones que dispusieron ya que el Villarreal estuvo muy ordenado en tareas defensivas. En una de las pocas llegadas de los de Lotina llegó el tercer gol. Pase de Borja Valero sin aparente peligro a Hernán Pérez, que se zafa de 3 contrarios y lanza un zapatazo que rebota ligeramente en la madera y acaba dentro de las redes de Juan Pablo. Nada pudo hacer el portero local. El partido estaba ya sentenciado. Se veían caras largas, muy largas en Gijón, puesto que el equipo tenía pie y medio en la división de plata. 
Gol de Hernán Pérez


Con este resultado el Villarreal se metió atrás y comenzó el monopolio rojiblanco. Los amarillos apenas tenían el balón y estaban muy replegados atrás. En una de esas tantas llegadas, llegaría el gol de la esperanza para el Sporting. Tras una serie de rechaces, Gálvez aprovecharía un balón suelto en el área para recortar diferencias y poner el 2-3 en el marcador, resultado que quedaría así hasta el final del encuentro. 

Lo único resañable en los minutos finales es la mala imagen que dejaron algunos cafres del Sporting de Gijón que empañaron la buena imagen que tiene "La Mareona" en toda España.
 
Muchos aficionados del conjunto asturiano no pudieron contener sus emociones. Se despiden, salvo milagro, de Primera.

El Molinón vivió en sus carnes la tragedia de descender de categoría. Las matemáticas aún no le condenan, pero las sensaciones sí.

Los gestos de dolor y angustia de los jugadores del Sporting lo decían todo: la salvación es ya prácticamente imposible.


Musacchio intentaba consolar a los jugadores del Sporting. Tarea realmente difícil.

El Villarreal dio un paso de gigante hacia la salvación y no dudo en celebrarlo como se merecía la ocasión.